La inteligencia emocional se basa en que reconozcamos nuestros propios sentimientos y el de los demás. Esto nos sirve, para tener un manejo de las emociones y de las relaciones con nuestro entorno.
Aquí algunas características que debemos tomar en cuenta: Confiemos. Debemos evolucionar junto con nuestro negocio, debemos aprender a confiar en las personas que trabajan para nosotros y delegarles responsabilidades Curioseemos. Debemos de ser curiosos para crear, innovar y reinventar nuestro negocio. Y sembrarles a nuestros empleados el mismo, para que sientan satisfacción de poder ayudarnos y ser parte activo de la empresa. Intentemos. Debemos de incentivar a nuestro equipo de trabajo, para sacar adelante a la empresa. Para esto hay que definir objetivos y metas, tanto sociales, ambientales, personales y económicas. Tengamos autocontrol. Nuestro enemigo es la confusión y el desorden. Es primordial que tengamos mucho autocontrol, tanto personal como con el entorno y en área laboral. Relacionémonos. La relación empresario – cliente está hecha en base a la confianza y la empatía, así sabremos que desean y como lo desean. Esto nos servirá para obtener vínculos más personales. Comuniquémonos. Transmitamos ideas a nuestro equipo de trabajo y a nuestra clientela. La buena comunicación generara confianza y fidelidad con la empresa. Cooperemos. La unión entre empresario, trabajador y cliente es la clave para lograr beneficios. Hay que tener en cuenta que todos buscamos algo y que deseamos que sea lo más beneficioso para cada uno. |
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